Cada escuela es única. Por lo tanto, no es sorprendente que no haya una fórmula milagrosa preparada para una hermandad escolar exitosa. Sin embargo, una hermandad escolar es una opción viable para cada escuela, si tienes en cuenta las condiciones iniciales de tu propia escuela y la escuela asociada.

PERSONALIZACIÓN

Es muy importante obtener una imagen realista de la situación inicial de tu escuela y de tu escuela asociada. Con este fin, ambos preparan un perfil escolar con las acciones e iniciativas existentes dentro de tu escuela. Siempre vincula las actividades que desarrollas dentro de tu hermandad escolar a este perfil escolar y lleguen juntos a una asociación sostenible, independientemente de la capacidad financiera y material de tu escuela.

COMPROMISO Y CREATIVIDAD

Una hermandad escolar requiere un cierto compromiso del equipo de profesores existentes quienes decidan qué tan intensamente se desarrolla la asociación. Desarrollar una hermandad escolar de alta calidad requiere creatividad y entusiasmo, pero no necesitas personal adicional para esto. Se recomienda empezar en escala pequeña y comienzas con un grupo selecto de profesores interesados. Cuando hay espacio para una mayor participación, puedes movilizar a otros. De esta manera, tus actividades y su interpretación pueden coincidir perfectamente con las iniciativas existentes o proyectos intercurriculares.

RECURSOS FINANCIEROS

Limita tus gastos con acciones simples como el intercambio de cartas, correos electrónicos o un blog común. Haz una estimación justa de los costos al planificar tus actividades y busca métodos de envío alternativos, como por ejemplo, alguien que viaje a la región de tu escuela asociada, para reducir los gastos. Si es posible, puedes hacer una recaudación de fondos para financiar los costos de la hermandad escolar en acciones con un presupuesto más elevado, o pedirle a la municipalidad o provincia un impulso financiero.