Conozca el contexto, el mundo y el entorno educativo de cada uno gracias a una visita de o a tu escuela asociada y observa las trampas y oportunidades de cooperación desde una perspectiva más amplia. Elabora una planificación realista para la visita y no subestimes los preparativos prácticos y sustantivos para la misma.

UNA NUEVA DINÁMICA

Una visita de o a tu escuela asociada brinda una nueva dinámica a tu enlace escolar. Reunirse regularmente aumenta el compromiso personal y la conexión de tu colaboración y ayuda a resolver los desafíos en las áreas de comunicación, coordinación, planificación y reflexión. No subestimes el poder de los contactos informales. Llegas a conocer a tus compañeros de una manera diferente, de modo que cualquier problema se abra de repente y se haga discutible.

FORTALECER LA ASOCIACIÓN

Programa una visita de o a tu escuela asociada como el punto más alto de la colaboración intensiva. No pierdas de vista el núcleo de tu hermandad escolar durante este intercambio y céntrate principalmente en la educación y el desarrollo profesional. Pídales a tus compañeros que traigan algo de su país e incorpora esto como material de enseñanza en tus lecciones, asiste a clases y/o da una clase en tu escuela asociada. Abre sobre todo tu mirada al contexto más amplio de la escuela y descubra la vida en tu entorno.

REUNIÓN INFORMAL

Mantén tu programa informal y aireado, y planea suficientes momentos de ocio. Una estadía con una familia anfitriona no solo es una buena manera de reducir los costos, sino que también te brinda una visión del contexto más amplio de tus compañeros y fortalece tu vínculo. Aprovecha la oportunidad de visitar las autoridades locales y las organizaciones culturales o de participar en un evento deportivo. Esto se debe a que los momentos informales amplían tus horizontes y ayudan a que la colaboración sea más fluida.

LA PREPARACIÓN

Determina el programa de tu visita en estrecha consulta con tu escuela asociada y comunica claramente tus expectativas con anticipación. Pon los objetivos de tu hermandad escolar en el punto de mira y apóyense mutuamente en la elaboración del programa y de los preparativos prácticos. Involucra a tantos alumnos y compañeros como sea posible y, por lo tanto, aumenta el apoyo de tu momento de reunión. Una visita exitosa es principalmente una experiencia educativa, donde ambos socios aprenden unos de otros antes, durante y después del intercambio.

MARCO DE REFERENCIA CULTURAL

Durante tu visita, no podrás colocar todo lo que ves y experimentas dentro de tu propio marco cultural de referencia. Ten en cuenta que tu manera de ser es solo una forma de mirar. Saca los lentes culturales de tu nariz y observa con atención tu propio mundo y el de tus compañeros en la escuela asociada. Evita los estereotipos y las generalizaciones y date tiempo para aceptar que lo distinto también es bueno, sin negarte a ti mismo ni a tus antecedentes.

DESPUÉS DE LA VISITA

El intercambio no se detiene al regreso. Lo que sucede después puede ser aún más importante para aprovechar al máximo el potencial de crecimiento de la asociación. Después de haberse recuperado de la experiencia intensa, verifica en primer lugar si se han alcanzado los objetivos del intercambio. Da retroalimentación dentro de tu propia escuela, tanto con los alumnos y profesores involucrados de manera activa como menos activa. No olvides de preguntar a tu escuela asociada cómo experimentaron la visita y no dejes que el entusiasmo renovado se debilite.